La falsa pizza española que triunfa en EEUU

Un considerable número de webs de EEUU se están haciendo eco del que han bautizado como "el anuncio de pizza más raro de la historia", una surrealista pieza con sello español cuyas visualizaciones no paran de aumentar y ya es todo un fenómeno viral en la red. Sin embargo, la realidad es que se trata de un spot ficticio que nunca ha sido emitido, entre otras cosas porque el producto que publicita ni existe ni tiene visos de comercializarse algún día.

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La presunta marca con la que están alucinando cientos de miles de usuarios es Pizza Boomerang, que se presenta como un "innovador alimento arrojadizo, hecho con queso, pimiento y chorizo". Pero los ingredientes de su éxito no son precisamente estos, sino los que se mezclan hábilmente en el anuncio y que lo convierten en algo casi hipnótico de principio a fin.

Detrás del spot se encuentra Sofa Experience Communications, una de las productoras españolas más creativas que han querido mostrar todo su potencial con este vídeo. La gran repercusión que ha alcanzado a nivel mundial les ha permitido alcanzar con creces su objetivo de dar a conocer sus servicios. Desde el casting hasta la música, todo está cuidado al detalle para que el resultado final sea tan sorprendente como profesional.

Lo primero que llama la atención es el increíble parecido físico del protagonista con Brad Pitt, lo que ha llevado incluso a generar algunas dudas entre los espectadores. También se ha especulado con la posibilidad de que el intérprete de la pegadiza melodía sea Sergio Dalma, al existir grandes similitudes con su característico estilo.

El anuncio cuenta en tono de humor todas las bondades de esta insólita pizza en forma de boomerang, que tras ser lanzada a la Tierra por el musculoso protagonista realiza acciones tan impredecibles como evitar un suicidio o mutilar a un exhibicionista que estaba molestando a una chica en un parque. Resulta difícil pensar que se trate de un spot verdadero, pero son muchos los que no lo han puesto en duda y han aceptado como buena la teoría de que los publicistas españoles están un poco locos…